¡Hola a tod@s!
No, no se me ha olvidado escribir en el blog, lo que pasa que en vez de escribir días cortos, pues prefiero escribir sobre varios días a la vez.
El miércoles 20 por la mañana lo único que hicimos por la mañana fue comprar, por la tarde mientras Quique escribía su artículo de colaboración, yo trabajé. Afortunadamente fue una tarde bastante tranquila con apenas trabajo. Estuve en la parte de arriba con sólo dos mesas de 10 personas.
Hubo una anécdota emotiva. Una mesa era una familia. Entonces una mujer le dio a lo que supuse su hermana una tarjeta de estas típicas de cumpleaños. Imaginé que era por su cumpleaños. Nada mas leerla empezó a gritar y a abrazar a la hermana. Creí que le habría regalado algún viaje caro o algo por el estilo, cuando de repente empiezo a escuchar a gritos: "She´s pregnant! She´s pregnant!" (¡está embarazada!) de repente la madre que estaba en la otra esquina, se levantó corriendo y llegó a la hija llorando a abrazarla, besarla, de todo. Todos estaban abrazándose y felicitándose por la buena noticia. Me dieron ganas a mí incluso de ir a abrazarme con ellos.
Aparte de esta inusual anécdota, poco más hay que destacar de esa tarde trabajadora.
El jueves por la mañana decidimos ir a Anfield a comprar las entradas para el Liverpool-Valencia. Hemos comprado 5 entradas (los padres y hermana de Quique también van a venir) a pie de campo. Estamos cerca de los banquillos, que están incorporados en la grada, y cerca del córner. Además nuestra zona es donde calientan los jugadores, por lo que tenemos un pedazo de sitio para un buen partido por sólo 18 libras, unos 20€.
Para comer queríamos hacer paella. Teníamos que comprar pimientos, tomates, vino blanco y azafrán. Los dos primeros fácil de encontrar. El vino blanco carísimo en todos lados. La botella más barata 5€ y no había cartones. Y después para el azafrán... La que liamos. Azafrán en inglés es saffron, y todas las veces que lo pronunciábamos teníamos que repetirlo 3 o 4 veces, porque no nos entendían. Fuimos a 7 locales diferentes, en ninguno había. En la última tienda había algo del color parecido al azafrán, era paprica, la mujer que no los dio nos dijo que para hacer la paella servía.
Al llegar a casa miramos en el diccionario y vimos que significaba pimentón. Se nos quedó cara de tontos. Después vía skype, Mari Carmen nos dijo que compráramos algún colorante, que tenía la misma función que el azafrán. Estuvimos mirando por internet y vimos que bote teníamos que comprar. Volvimos a ir a los 7 locales y en ninguno, ninguno, había. Totalmente desolados volvimos a casa a las 3 de la tarde, sin el ingrediente para la paella y sin nada pensado para cocinar. Acabamos comiendo sandwich con pescado.
Por la tarde Quique estuvo mirando en internet que había como un bar de intercambio, donde iba gente de diversas nacionalidades y hablabas en varios idiomas y conocías a gente. Fuimos pero había gente mucho mayor que nosotros de otro ambiente. El portero, bastante simpático, nos dijo que eso solía ser durante el curso escolar ya que iban muchos estudiantes, ahora también había pero era más difícil.
Después de ahí fuimos a The Caverns, donde formé parte de la historia y seré recordado. Allí hay conciertos en directos como ya sabréis, y estaba un grupo "two of us", estaba bastante bien de ambiente. De vez en cuando accedían a las peticiones de la gente y tocaban canciones que le pedían. Nosotros queríamos que nos tocaran Stand by me, que como sabréis también, estamos enganchados a esta canción ahora. Me acerco al escenario y había mucha gente pidiendo canciones, entonces le grito: "please, stand by me!! it´s my birthday!!" (¡por favor, stand by me!, ¡es mi cumpleaños!) de repente, ante mi sorpresa me dice que suba al escenario. Me pregunta cual era mi nombre, ¡y empezó a cantar el cumpleaños feliz! Todo The Caverns empezó a cantármelo. Yo allí arriba no sabía si reir o qué. De repente veo aparecer a Quique corriendo y empujando a la gente, grabándome con el móvil. Está grabado en móvil, para demostrar que es verdad.
Después de cantar el cumpleaños feliz, empezó a tocar Stand by me. No sólo había conseguido que tocaran la canción que quería si no que también había conseguido que todos los presentes del pub más famoso de Liverpool, me cantaran el cumpleaños feliz. Me sentí un jefazo. Uno de los mejores momentos de mi vida, y que formarán parte de los recuerdos imborrables.
Después cuando cerraron The Caverns fuimos a una discoteca que estaba al lado y allí estuvimos hasta las 3 hora a la que nos fuimos a casa. Hoy trabajamos Quique y yo, por lo que seguramente mañana escriba sobre qué tal nos ha ido y sobre la noche, ya que tenemos planes para salir.
Nada más que contar por el momento, ¡un saludo para tod@s!
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