Día 10. 14 de julio

¡Hola a tod@s!

Vuelvo a pedir perdón por no haber escrito ayer, pero trabajé de 6 a 10, y mientras llegué a casa me dieron las 11, más la cena y demás me dieron las 12, y no tenía muchas ganas de escribir la verdad.

Ayer por la mañana no hicimos nada en especial, ya que lo único que hicimos fue ir al LIDL a comprar algunas cosillas que nos hacían falta. Comimos arroz con tomate y salchichas, un delicioso manjar. Después a las 5 emprendí el camino a mi primer día de trabajo.

A las 5.45 estaba puntual en el trabajo dispuesto a trabajar. El encargado, Jose, me dio la camisa y la corbata con las que tenía que trabajar. Me presentó al otro encargado, Miguel, que fue el que me estuvo explicando como funcionaba el negocio. Me explicó como se apuntaban pedidos en el ordenador, dónde estaban los platos, cómo servir una bandeja de pan, cómo funciona la cocina, etcétera etcétera. Ayer estaba de compañera una niña llamada Anna, estuvo simpática y me ayudó con varias cosas, por ejemplo cuando alguna mesa me pedía que le tomara nota o la cuenta, la llamaba a ella par que fuera, ya que yo aún no tengo tan buen nivel de inglés como para enterarme de lo que dicen.

Ayer también estaba la hija del dueño (enchufada), y sospecho muy seriamente que su madre sea Lady Gaga, porque es IGUAL, no exagero, la misma nariz, la misma boca con paletas salidas, un calco vamos.

La tarde comenzó tranquila ya que no había muchos clientes. De 7 a 9 fue cuando tuvimos más trabajo porque es la hora en la que salen de trabajar y van a cenar por ahí. Como ya he trabajado de camarero en Córdoba se llevar bandejas, recoger varios platos y llevar 3 platos. Algunos platos estaban hirviendo, y aún llevándolos con otro plato debajo o con un trapo, me achicharraba el dedo.

Al principio me agobié mucho, porque no me enteraba del nombre de los platos en inglés, y al llevarlos a la mesa no sabía decirlos, y los clientes se me quedaban mirando, pasé varios malos ratos, y me planteé seriamente el coger mis cosas y irme para no hacer el ridículo, pero aguanté y más o menos fue mejorando la cosa con el paso de los minutos.

Me llamó la atención la cantidad de platos que se pedían, como 3 o 4 por cabeza, y los platos son caros. La cuenta más barata creo que fueron 30 libras (unos 35€) una burrada, parece que aquí no hay crisis. Y también me sorprendió bastante las propinas tan altas que dejaban. La media entre 2 y 5€ por mesa. Las propinas se reparten equitativamente entre todos, Jose nos dijo que suele ser unas 6 libras para cada uno (unos 8-9€) nada mal.

Hoy nos toca trabajar de 6 a 10, por lo que mañana por la mañana contaremos nuestra aventura trabajadora, ¡y a ver si Quique se anima a escribir un artículo de colaboración!

Por cierto, recuerdo que en la columna de la derecha está la votación por si queréis que escribamos artículos sobre los lugares que vayamos visitando en nuestro periplo en tierras inglesas.

Ya en último lugar mandar un saludo a la última seguidora del blog, Mariona. Nada más, ¡un saludo para todos nuestros seguidor@s!